La mamografía es un tipo específico de imágenes que utiliza un sistema de dosis baja de rayos x para examinar las mamas. Un examen de mamografía se utiliza para asistir en el diagnóstico de las enfermedades mamarias en las mujeres.
Los rayos X (radiografías) son exámenes médicos no dolorosos que ayudan a los médicos a diagnosticar y tratar las enfermedades. La radiografía supone la exposición de una parte del cuerpo a una pequeña dosis de radiación ionizante para producir imágenes del interior del cuerpo. Los rayos X son la forma más frecuente y antigua de producir imágenes clínicas.
Antes de programar una mamografía, la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones de la especialidad recomiendan que discuta cualquier nuevo resultado o problema en las mamas con su médico. Además, informe a su médico sobre cualquier cirugía realizada con anterioridad, uso de hormonas, y antecedentes familiares o personales de cáncer de mamas.
No programe su mamografía para la semana anterior a su período si sus mamas están sensibles durante este tiempo. El mejor momento para realizar una mamografía es una semana después de su período. Siempre informe a su médico o técnica radióloga si existe la posibilidad de estar embarazada.
La ACS también le recomienda:
Una unidad de mamografía consiste en una caja rectangular que contiene el tubo que genera los rayos x. La unidad se utiliza exclusivamente para los exámenes de rayos x en las mamas, con accesorios especiales que permiten que sólo las mamas sean expuestas a los rayos x. Junto a la unidad se encuentra un dispositivo que sostiene y comprime la mama y la posiciona para poder obtener imágenes de diferentes ángulos.
Los rayos x son una forma de radiación, como la luz o las ondas de radio. Los rayos x pasan a través de la mayoría de los objetos, incluso el cuerpo. Una vez que se encuentra cuidadosamente dirigido a la parte del cuerpo a examinar, una máquina de rayos x genera una pequeña cantidad de radiación que atraviesa el cuerpo, produciendo una imagen o una película fotográfica, o una placa de registro especial de imágenes.
Los rayos x son absorbidos por diferentes partes del cuerpo en diferentes grados. Los huesos absorben gran parte de la radiación mientras que los tejidos blandos, como los músculos, la grasa y los órganos, permiten que los rayos x pasen más fácilmente a través de ellos. En consecuencia, los huesos aparecen blancos en los rayos x, mientras que los tejidos blandos se muestran en gamas de grises y el aire aparece en negro.
Las imágenes de rayos x se mantienen como una copia impresa en película (muy similar a un negativo fotográfico) o, más probablemente, como una imagen digital que se almacena electrónicamente. Estas imágenes almacenadas son de fácil acceso y a veces se comparan con las imágenes actuales de rayos x para el diagnóstico y la administración de enfermedades.
La mamografía se realiza en pacientes ambulatorios.
Durante la mamografía, una técnica radiólogo especialmente calificado posicionará su mama en la unidad de mamografía. La mama será colocada en una plataforma especial y comprimida con una paleta (por lo general hecha de Plexiglas transparente u otro plástico). La técnica radióloga comprimirá la mama gradualmente.
La compresión de la mama es necesaria para:
Usted debe permanecer inmóvil y se le puede solicitar que contenga la respiración por unos segundos mientras se toma la imagen de rayos x para reducir la posibilidad de que ésta resulte borrosa. La técnica radióloga se dirigirá detrás de una pared o hacia la sala contigua para activar la máquina de rayos x.
Al completar el examen, se le solicitará a usted que espere hasta que la técnica radiólogo determine que las imágenes son de alta calidad suficiente para que el radiólogo las lea.
El proceso de examen tomará aproximadamente 30 minutos.
Sentirá presión en la mama mientras el compresor la aprieta. Algunas mujeres con mamas sensibles pueden experimentar incomodidad. Si este es el caso, programe la realización del procedimiento cuando las mamas se encuentren menos sensibles. Asegúrese de informar a la técnica radióloga si tiene dolor a medida que aumenta la compresión. Si sufre de gran incomodidad, se utilizará menos compresión.
Un radiólogo, un médico específicamente capacitado para supervisar e interpretar los exámenes de radiología, analizará las imágenes y enviará un informe firmado a su médico remitente o de atención primaria, quien compartirá con usted los resultados.
Las imágenes iniciales mamográficas no siempre son suficientes para determinar con certeza la existencia de una enfermedad benigna o maligna. Si un resultado o una mancha resultan sospechosos, su radiólogo puede recomendarle estudios de diagnóstico adicionales.
Las interpretaciones de los mamografías pueden resultar difíciles ya que una mama normal puede aparecer diferente para cada mujer. También, el aspecto de una imagen puede verse comprometida si existe polvo o ungüento en las mamas o si se ha realizado una cirugía mamaria. Teniendo en cuenta que es difícil visualizar ciertos cánceres de mamas, el radiólogo puede querer comparar la imagen con imágenes de exámenes previos. No todos los cánceres de mamas pueden visualizarse en una mamografía.
Los implantes mamarios también pueden impedir una lectura exacta de la mamografía ya que los implantes salinos y de silicona no son transparentes en los rayos x y puede bloquear la visualización clara de los tejidos detrás de ellos, especialmente si el implante ha sido colocado en frente, en lugar de colocarlo abajo, de los músculos del tórax. Sin embargo, el NCI manifiesta que los técnicos radiólogos y los radiólogos con experiencia saben cómo comprimir cuidadosamente las mamas para mejorar la visualización sin romper el implante.
Mientras que la mamografía es la mejor herramienta de exploración del cáncer de mamas actualmente disponible, los mamografías no detectan todos los tipos de cáncer de mamas. Asimismo, una pequeña parte de los mamografías indica la presencia de cáncer cuando no lo es (esto se denomina resultado falso positivo).
La investigación se está realizando en base a una variedad de técnicas de imágenes mamarias que puede contribuir a la detección temprana del cáncer de mamas y mejorar la exactitud para distinguir una enfermedad mamaria sin cáncer de un cáncer de mamas.
No requiere preparación previa.